Los ámbitos de acción de la Coalición Comunitaria del Callao son: Cercado 1 (Juan Ingunza, Previ, Santa Rosa, Los Jazmines, Sesquicentenario, Jorge Chávez); Carmen de la Legua (Carmen de la Legua, Reynoso, Villa) y Cercado 2 (Playa Rímac, Dulanto, Virú, Pedro Ruiz Gallo, Tarapacá). En líneas generales, estas urbanizaciones cuentan con todos los recursos necesarios para una vida cómoda. Los servicios básicos como agua potable y luz están saneados. Los domicilios están construidos con material noble, y muchos de los vecinos cuentan con automóviles. Hay establecimientos comerciales y pequeños negocios por todo lo largo de las avenidas y sus alrededores. Incluso se encuentran establecimientos de internet y locutorios a precios al alcance de todos y que son, a su vez, fuentes de ingreso para sus habitantes.
Sin embargo, el problema justamente radica en el consumo y micro-comercialización de drogas que se dan de manera indiscriminada principalmente en los parques, terrenos perdidos a los pandilleros y gente de mal vivir, quienes además tienen conductas delincuenciales que ponen en peligro la seguridad de la zona. Se cometen muchos robos y atracos, y en ese sentido, la Policía no se da abasto para manejar a estos grupos, y el vecino percibe que ésta no actúa como debe ser.
La incidencia de jóvenes pandilleros es muy alta, así como también la de consumidores de drogas tanto jóvenes como adultos, y sobre todo de vendedores y comercializadores de drogas.
Por otro lado, la venta de drogas legales como el alcohol no discrimina a los menores de edad, y uno puede conseguir con facilidad tanto alcohol como tabaco. Así también, los padres parecen tener poca o nula consciencia acerca de la Prevención, y no se preocupan por el consumo de drogas legales en sus menores hijos, ni tampoco en dar el ejemplo adecuado. Los profesores no están debidamente capacitados para implementar talleres ni charlas de prevención de consumo de drogas en los colegios, y los jóvenes no tienen de qué aferrarse a la tentación y la presión de grupo por iniciarse en el consumo de drogas.
Ante estos problemas, la Coalición Comunitaria Antidrogas del Callao y en especial su Comisión de Juventudes, salen a la palestra a enfrentar estos problemas.
Sin embargo, el problema justamente radica en el consumo y micro-comercialización de drogas que se dan de manera indiscriminada principalmente en los parques, terrenos perdidos a los pandilleros y gente de mal vivir, quienes además tienen conductas delincuenciales que ponen en peligro la seguridad de la zona. Se cometen muchos robos y atracos, y en ese sentido, la Policía no se da abasto para manejar a estos grupos, y el vecino percibe que ésta no actúa como debe ser.
La incidencia de jóvenes pandilleros es muy alta, así como también la de consumidores de drogas tanto jóvenes como adultos, y sobre todo de vendedores y comercializadores de drogas.
Por otro lado, la venta de drogas legales como el alcohol no discrimina a los menores de edad, y uno puede conseguir con facilidad tanto alcohol como tabaco. Así también, los padres parecen tener poca o nula consciencia acerca de la Prevención, y no se preocupan por el consumo de drogas legales en sus menores hijos, ni tampoco en dar el ejemplo adecuado. Los profesores no están debidamente capacitados para implementar talleres ni charlas de prevención de consumo de drogas en los colegios, y los jóvenes no tienen de qué aferrarse a la tentación y la presión de grupo por iniciarse en el consumo de drogas.
Ante estos problemas, la Coalición Comunitaria Antidrogas del Callao y en especial su Comisión de Juventudes, salen a la palestra a enfrentar estos problemas.